
Investigadores del Centro de Estudios de la Economía Social de la Universidad Nacional de Tres de Febrero analizaron la situación económica actual
Investigadores del Centro de Estudios de la Economía Social de la Universidad Nacional de Tres de Febrero analizaron la situación económica actual y las posibilidades para el sector cooperativo de desarrollarse al finalizar la emergencia sanitaria.
El mundo continúa en alerta debido a la pandemia mundial por coronavirus, y en el territorio nacional se aumenta la crisis económica debido al parate de productividad y aislamiento obligatorio que se desarrolla en las regiones con contagio comunitario del virus.
En este contexto el movimiento cooperativo nacional sigue dando pelea a través de sus organizaciones y entidades de la economía solidaria, para poder asistir en los sitios más vulnerables del país a las personas que más lo necesitan.
Investigadores de la Universidad Nacional de Tres de Febreros (Untref), pertenecientes al Centro de Estudios de la Economía Social, realizaron un profundo análisis de la situación económica actual y las posibilidades de desarrollo que tendrá el movimiento cooperativo postpandemia.
“Los impactos económicos que está generando la pandemia de covid-19 es tema recurrente entre todos, pero mientras gran parte de los debates se enfocan en cómo se hará para volver a la anterior “normalidad”, los investigadores del Centro de Estudios de la Economía Social (CEES) de la UNTREF aseguran que esta crisis representa una oportunidad para apuntalar el crecimiento de las organizaciones productivas y comerciales de base solidaria. Sin embargo, advierten, para eso habrá que dar una batalla cultural que no será fácil”, explicaron desde la institución educativa.
Por su parte, Gustavo Sosa investigador partícipe del proyecto señaló: “El 2001 fue uno de los fenómenos más significativos que se dio en ese sentido, y este escenario que se está cocinando parecería no ser muy diferente”
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“No cabe duda de que vamos a asistir a procesos de recuperación de empresas. El problema de las cooperativas en Argentina es que se las ve como una suerte de ambulancia que va recogiendo los heridos que el sistema deja afuera. Tenemos que pensarlas más allá del asistencialismo, tomándolas como actores productivos y del mundo del trabajo en su mayor amplitud”.
“Creo que llegó un momento de maduración para poder reconocer el trabajo autogestionado y darle un estatuto correspondiente. Las cooperativas tienen que ser convocadas para discutir el escenario postpandemia junto las cámaras empresarias y los actores del sector gremial. Es tiempo de darles participación en los espacios de coconstrucción de políticas públicas”
A su vez, desde Untref completaron: “En nuestro país existen cerca de 10.000 cooperativas con objetos sociales diversos, entre ellas agropecuarias, de consumo, crédito, seguros, servicios públicos y vivienda, y dentro de ese universo, aproximadamente el 70% son de trabajo, es decir aquellas específicamente creadas para proporcionar empleo a sus socios. Se estima que hay de 200.000 a 300.00 trabajadores cooperativizados en Argentina”.