
El trabajo de la Red Textil de Cooperativas. Crédito: CNCT
En el inicio de un nuevo ciclo lectivo, la economía solidaria aporta su granito de arena para el regreso a clases de los chicos. La CNCT compartió el trabajo de algunas entidades cooperativas en la fabricación de guardapolvos escolares.
El periodo vacacional de verano está llegando a su fin y para los próximos días se espera por el retorno a clases de educación en sus distintos niveles en varias provincias del territorio argentino, con protocolos indicados en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus.
El movimiento cooperativo no se encuentra al margen de esta situación, y desde la economía solidaria aporta su granito de arena para que los más chicos puedan iniciar las clases en condiciones y con todas las herramientas disponibles.
En este sentido, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), destacó el trabajo del movimiento cooperativo y su aporte para el inicio de clases, y compartió el trabajo realizado por algunas de las entidades cooperativas.
Entre ellas, la fabricación de guardapolvos y pintores cooperativos llevada adelante por distintas entidades cooperativas asociadas a la Red Textil, de localidades bonaerenses como La Plata, Berisso y Ensenada.
“Las cooperativas de la Red Textil Cooperativa (RTC) producen su propia línea de guardapolvos y pintores cooperativos para acompañarte en el regreso a clases”, señalaron desde la CNCT.
“Se trata de las cooperativas La Patria Grande, La Maqueta, Hilando sueños y La Nueva Villa Arguello que son de las localidades La Plata, Berisso y Ensenada se unieron para producir estas prendas de calidad y a precios justos”.
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“Es importante que sepas que las cooperativas trabajan en circuitos de producción equilibrados, en forma directa, sin intermediarios, sin trabajo esclavo ni especulación. Cuando uses esta prenda recordá que para llegar a tu hogar, la tela antes tuvo que pasar por la moldería, el tizado, el corte, el doblado y el planchado”.
“65 minutos tardan los trabajadores en hacer un guardapolvo y al menos 25 personas participan del proceso. Esas manos cooperativas que trabajaron para vos, apuestan día a día a una industria nacional, de calidad, en armonía con el medio ambiente y el trabajo digno”.