Reconvertirse en tiempos de cuarentena

Indumentaria elaborada por la Cooperativa Jac. Crédito: www.argentina.gob.ar
Indumentaria elaborada por la Cooperativa Jac. Crédito: www.argentina.gob.ar
El Destape Web publicó el caso de cuatro cooperativas que debieron transformar su producción para hacer frente a la crisis económica que está ocasionando el coronavirus.
 
La pandemia del coronavirus (Covid-19) está generando la recesión económica a nivel mundial más importante de la historia reciente, junto a la Gran Depresión de 1929 la cual se prolongó durante la década del ’30.

Esta situación llevó a que miles de empresas se reconvirtieran para evitar su desaparición. Tal es el caso de estas cuatro cooperativas, las cuales transformaron sus métodos de producción para sobrevivir y así hacer frente a la crisis de la mejor forma posible.

 

El portal de noticias “El Destape Web” publicó la metamorfosis que debieron afrontar estas entidades solidarias que día a día pelean para seguir manteniendo sus puertas abiertas.

En la Cooperativa JAC no sobra nadie

Adriana Carrizo, integrante de la Cooperativa JAC, contó que tuvieron que transformar la producción de la cooperativa textil para enfrentar los gastos fijos como el alquiler, el pago de retiros (sueldos) y conseguir abonar a proveedores.

“Nuestra cooperativa se dedicaba a la sanidad, a la gastronomía y a escolares, pero nunca hicimos barbijos. Entonces averiguamos con el INTI y logramos hacer un modelo de barbijo de dos capas”, contó Adriana, quien explicó que en JAC montaron una guardia donde cada compañera se llevó su máquina de coser a su domicilio y comercializan su producción por redes sociales.

“En la economía capitalista, el obrero siempre sobra. Acá no sobra nadie. Acá nos reciclamos para salir todos adelante”, afirmó Adriana, quien señaló que la cooperativa JAC nació después de la crisis del 2001 cuando no había trabajo. “Nos juntamos un par de mujeres, con muchos sueños y sin nada en el bolsillo”, sostuvo.

La carpintería La Nacional hará camas para los contagiados

“Esta crisis nos demostró que los actores grandes de la economía no están dispuestos a acompañar la salud del pueblo, ni a un proyecto de ascenso social. La salida está en achicar la cadena de ventas y lograr que el productor venda de forma directa al consumidor”, afirmó Leonardo Duva, Fundador de la Cooperativa La Nacional, quien además preside el Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina (GESTARA).

La Nacional afronta una crisis de financiación por medio millón de pesos, debido a que se interrumpió la producción el 19 de marzo. Lo que no se interrumpió es la deuda y los intereses en los bancos. Para salir de la crisis, la cooperativa decidió usar el ingenio y cambiar su producción.

“La semana que viene vamos a producir materiales para poder hacer frente a la pandemia. Vamos a hacer camas, roperos y divisores de habitaciones para poder continuar con el trabajo”,  contó Duva.

La primera cooperativa de ingeniería del país quiere hacer máscaras sanitarias 3D

Fundada en el 2010, Ingecoop enfrenta una situación compleja debido a que sólo utilizan el 30 por ciento de su capacidad de producción, les cancelaron obras en que trabajaban, su principal cliente cortó la cadena de pagos y no tienen posibilidades de financiación.

Ingecoop tiene 17 trabajadores y se dedica a dar servicios de proyectos de ingeniería y de apoyo técnico en obra. Frente a la faltante de materiales sanitarios y la necesidad de enfrentar la crisis, la cooperativa presentó ante el Ministerio de Desarrollo Productivo un proyecto para la creación de máscaras con impresiones 3D.

“Esperamos que esto rápidamente sea aprobado para poner a toda la estructura de Ingecoop a trabajar para colaborar con la contención del virus, a la vez que nos da una perspectiva de desarrollo”, afirmó Mariano German Mariani, miembro de la cooperativa, quien además explicó que del proyecto participarían PYMES con impresoras 3D, cooperativas textiles y distribuidoras.

Lo de Néstor del cierre de sus puertas al envío de viandas

“En la primera parte de la cuarentena cerramos la cooperativa.  En este momento estamos trabajando cinco personas de un total de 16 trabajadores. Ahora estamos haciendo viandas especiales”, manifestó Gabriela Cabanilla, responsable del bar Lo de Néstor.

El problema es que el bar contaba con espectáculos que no saben cuándo podrán volver a realizar y sus principales clientes, los oficinistas, ya no van a sus puestos de trabajo. “Estamos evaluando aún cómo hacer para en la semana ofrecer un menú mínimo que posibilite que nos quede algún rédito”, afirmó Cabanilla.

La responsable de la cooperativa destacó el trabajo de Gestara que le brinda alimentos y apoyo económico para las familias. “Desde el  Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) están teniendo una articulación importante con las cooperativas textiles y bregamos para que se pueda hacer algo con nosotros y las viandas”, resaltó.