“Los incrementos en las tarifas no ha mejorado la situación de las cooperativas”

En febrero se darán nuevos aumentos en todo el país.
En febrero se darán nuevos aumentos en todo el país.

Diciembre llegó con aumentos en las facturas de electricidad y Mundo Cooperativo consultó a Ricardo Airasca, presidente de la Comisión de Política Energética de FACE, para que explique cómo repercuten estas medidas en la economía de las cooperativas de electricidad.


Tal como lo había anunciado el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, diciembre llegó con aumentos de 43% en las facturas de electricidad de Capital Federal y Gran Buenos Aires y un 21% en el Interior del país.

Además, en febrero volverá a “subir” la luz en un 27% para los usuarios de Edesur y Edenor y un 13% para lo que resta del país. De esta forma, en Capital Federal y Gran Buenos Aires el aumento entre ambos meses será de 70% promedio, mientras que en el Interior del país el incremento llegará a un 34% promedio (en este caso, las tarifas pueden variar de acuerdo a las regulaciones de cada provincia).

Debido a estas subas, Mundo Cooperativo dialogó con el Ing. Ricardo Airasca, presidente de la Comisión de Política Energética de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos Ltda (FACE)., para que cuente como repercuten estos cambios en la economía de las cooperativas de electricidad.

“Los aumentos por la quita de subsidio a cargo del Estado, se da en esta oportunidad al reconocimiento de mayores precios a las generadoras eléctricas y a las transportistas del producto. Debido a esto, las cooperativas se llevan la ‘carga más pesada’ porque no reciben ningún beneficio, muy por el contrario, al ser la que emite y cobra la factura, es la cara visible para el usuario. Ante los casos de dificultad para el pago de la misma, la cooperativa termina financiando al usuario, mientras que en su compra no tiene tal beneficio”, asegura Airasca.

A su vez, el representante de FACE, sostiene que “en cuanto a lo que cada provincia ha dado como aumento para la mejora del VAD (Valor Agregado a la Distribución), ha habido realidades distintas en cada provincia, pero por lo general representa un retroceso”. Y agrega: “En cuanto al servicio, la única mejora que puede darse, y que no es en el caso de las cooperativas que siempre han invertido en sus instalaciones, es que aquellas que se encontraban al límite o excedidas de carga puedan trabajar normalmente si se retrae la demanda por el costo del kilovatio-hora.”.

En esta dirección, Airasca alerta que “esta quita de subsidio y su aumento en las tarifas como consecuencia, “deja poco espacio”, debido a la capacidad de pago de los usuarios, para que las distribuidoras obtengan porcentajes que permita cubrir la totalidad de sus costos”.

Además, Mundo Cooperativo consultó al presidente de la Comisión de Política Energética de FACE sobre qué puntos deben trabajar las cooperativas, en conjunto con el Estado, para brindar un buen servicio: “Las cooperativas brindan un buen servicio, no solo midiéndolo en las calidades del servicio técnico, del producto técnico y comercial, sino que al ser vinculante las decisiones de sus socios en las asambleas, no existe otra empresa prestadora que le dé esta participación. No debe olvidarse que las audiencias públicas de los demás modelos de empresa no son vinculantes y recién andan por la segunda en su historia, siendo que las cooperativas pueden mostrar como mínimo una cantidad de asambleas vinculantes como años de existencia tienen”. Y agrega: “El problema será mantenerlo en el tiempo si las condiciones son adversas, no olvidemos que una red de distribución tiene mucha inercia en cuanto a la desmejora de la calidad cuando se deja de invertir, pero luego resulta muy difícil revertir esta situación aunque se vuelva a invertir debido al mantenimiento. Hace falta mucho dinero que se refleja en la tarifas y el usuario no está predispuesto cuando hay baja calidad de servicio, y además los resultados de reversión no son inmediatos”.

Finalmente, ante la pregunta de si es mejor que los consumidores compren directamente la energía consumida a un generador y la cooperativa sólo cobre por el servicio prestado, Airasca respondió: “Esta pregunta tiene muchas aristas, trataré de dar algunas, lo primero es que se tenga una tarifa con un auténtico “pass through” y en ese caso para las cooperativas seria neutro. Además, habría que ver que les ofrecen a nuestros usuarios; si se les permite volver a comprarle a su distribuidor si así lo desean, si se le garantiza que no se “cartelizará” el mercado, entre otras temas. Pienso que las cooperativas deberían volver a generar, especialmente con energías renovables, para darles una alternativa confiable a sus socios usuarios”.

Por otro lado, a los aumentos que se están dando en el servicio de electricidad se le suma el del gas, el cual sufrirá un incremento promedio del 54% entre diciembre y febrero. Si bien no tendrá un alto impacto en el bolsillo de las personas, si se notará cuando llegue otro aumento similar que se espera para abril. Ya se puede estimar que en la próxima temporada de otoño-invierno se pagará el doble gas por un consumo igual al de este año.