El Decreto 997/2024, firmado por el presidente Javier Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, dispuso la remoción de Ariel Guarco como vocal del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Este desplazamiento no solo marca el fin de su etapa en el organismo, sino que también abre interrogantes sobre aspectos controvertidos de su gestión y de la administración de fondos públicos vinculados al movimiento cooperativo.
Una gestión bajo constante escrutinio
Guarco, quien asumió en 2020 como representante de las cooperativas en el INAES, fue objeto de cuestionamientos crecientes. Mientras se destacó por su proyección internacional como presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), su desempeño en el ámbito local fue considerado insuficiente por varios referentes del sector.
Entre las principales críticas se encuentra la falta de políticas concretas para atender las necesidades de las cooperativas en un contexto socioeconómico complejo. Muchos señalaron que su enfoque estaba más orientado hacia lo global que hacia la resolución de problemáticas en el territorio nacional.
El cese de Ariel Guarco como vocal del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), anunciado a través del Decreto 997/2024, continúa generando controversia en el movimiento cooperativo. Además de los cuestionamientos a su gestión, nuevas revelaciones apuntan a un presunto manejo irregular de fondos públicos por parte de COOPERAR, entidad liderada por Guarco y José Orbaiceta. Según datos de una investigación de Mundo Cooperativo, esta confederación recibió subsidios por $284.500.000,00 pesos, equivalentes a $1.029.786,87 dólares, durante su paso por el organismo.
Detalles de los subsidios cuestionados
De acuerdo con la investigación, los fondos fueron otorgados entre marzo y noviembre de 2023 en cuatro desembolsos. Los subsidios incluían destinos específicos como la promoción del cooperativismo, viáticos nacionales e internacionales, compra de pasajes aéreos, y la construcción de un museo cooperativo. Sin embargo, se denunció la falta de rendición de cuentas completa, dejando en duda el uso final de estos recursos.
Resumen de los montos otorgados y sus destinos:
23/03/2023:
$25.000.000 (equivalente a $122.363,08 dólares).
Destino: Viáticos y hospedaje nacionales e internacionales, honorarios profesionales, equipos tecnológicos y gastos administrativos.
10/05/2023:
$109.500.000 (equivalente a $480.748,12 dólares).
Destino: Promoción y difusión del cooperativismo, equipamiento tecnológico, construcción de un museo cooperativo y adecuación de salas de reuniones.
31/08/2023:
$70.000.000 (equivalente a $201.450,44 dólares).
Destino: Pasajes internacionales, hospedaje, seguro médico y viáticos.
23/11/2023:
$80.000.000 (equivalente a $225.225,23 dólares).
Destino: Creación de un fondo rotatorio para las entidades de la red de municipios.
Críticas a la asignación y uso de los fondos
La investigación señala que, pese a la magnitud de los recursos asignados, no se presentó la documentación completa que respalde su aplicación.
Ariel Guarco, además de su rol en el INAES, ocupa la presidencia de la ACI, lo que genera sospechas de que el Estado argentino habría financiado su representación en actividades internacionales de esta organización.
Reflexiones sobre el impacto en el cooperativismo
Desde sectores críticos del movimiento cooperativo, la falta de rendición de cuentas y la asignación de recursos en un contexto de crisis económica profundizan la desconfianza en las instituciones. "Es inadmisible que se utilicen recursos públicos para cubrir gastos que deberían solventarse desde la misma entidad. Esto desvía fondos que podrían haberse destinado a cooperativas locales en situación crítica", expresó un dirigente regional.
El INAES, que debería ser un pilar para fortalecer la economía social, enfrenta ahora el desafío de recuperar su credibilidad mediante mayor transparencia y control sobre los recursos asignados.
Con la salida de Guarco, se abre un debate urgente sobre las prioridades y el destino de los fondos públicos en el sector cooperativo. Para muchas cooperativas y mutuales, la necesidad de un cambio en la dirección no solo es una oportunidad, sino una exigencia para garantizar el futuro del movimiento.