El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) adopta una nueva política de inscripción que impacta en la formación de cooperativas, buscando garantizar la coherencia y el cumplimiento de los principios cooperativos.
En un movimiento que refleja un cambio de dirección en su gestión, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) anunció esta semana una decisión que afectará la creación de nuevas cooperativas. Según la Resolución 1.186/2024, aprobada por el Directorio del INAES, se suspenderá temporalmente la inscripción de entidades cooperativas que tengan menos de seis integrantes, por un período de hasta sesenta días.
Esta medida, que afecta a las Cooperativas de Trabajo y de Provisión de Servicios para Productores Rurales, se justifica en la detección de inconsistencias entre la información declarada por numerosas entidades en formación y los registros informáticos del Instituto. Según el comunicado oficial, estas discrepancias podrían estar en conflicto con los principios cooperativos y distorsionar la naturaleza de estas entidades.
El documento argumenta la necesidad de una revisión de los criterios de otorgamiento de personería jurídica a grupos precooperativos de tres a cinco asociados, con el objetivo de preservar el interés público comprometido en esta materia. Se enfatiza en la importancia de que el interés público sea valorado de manera razonable y proporcional, de modo que el beneficio común sea accesible tanto para las cooperativas como para sus asociados.
Desde el INAES aclararon que esta medida no afecta a las cooperativas que ya están constituidas, sino que se centra en el proceso de creación de nuevas entidades. Esta decisión refleja un esfuerzo por parte del Instituto para garantizar la coherencia y el cumplimiento de los principios cooperativos en todas las etapas de formación y funcionamiento de estas organizaciones.
Si bien esta resolución aún no ha sido publicada en el boletín oficial, marca un cambio significativo en las políticas de inscripción del INAES y plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la creación y funcionamiento de cooperativas en Argentina.
El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) adopta una nueva política de inscripción que impacta en la formación de cooperativas, buscando garantizar la coherencia y el cumplimiento de los principios cooperativos. En un movimiento que refleja un cambio de dirección en su gestión, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) anunció esta semana una decisión que afectará la creación de nuevas cooperativas. Según la Resolución 1.186/2024, aprobada por el Directorio del INAES, se suspenderá temporalmente la inscripción de entidades cooperativas que tengan menos de seis integrantes, por un período de hasta sesenta días. Esta medida, que afecta a las Cooperativas de Trabajo y de Provisión de Servicios para Productores Rurales, se justifica en la detección de inconsistencias entre la información declarada por numerosas entidades en formación y los registros informáticos del Instituto. Según el comunicado oficial, estas discrepancias podrían estar en conflicto con los principios cooperativos y distorsionar la naturaleza de estas entidades. El documento argumenta la necesidad de una revisión de los criterios de otorgamiento de personería jurídica a grupos precooperativos de tres a cinco asociados, con el objetivo de preservar el interés público comprometido en esta materia. Se enfatiza en la importancia de que el interés público sea valorado de manera razonable y proporcional, de modo que el beneficio común sea accesible tanto para las cooperativas como para sus asociados. Desde el INAES aclararon que esta medida no afecta a las cooperativas que ya están constituidas, sino que se centra en el proceso de creación de nuevas entidades. Esta decisión refleja un esfuerzo por parte del Instituto para garantizar la coherencia y el cumplimiento de los principios cooperativos en todas las etapas de formación y funcionamiento de estas organizaciones. Si bien esta resolución aún no ha sido publicada en el boletín oficial, marca un cambio significativo en las políticas de inscripción del INAES y plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la creación y funcionamiento de cooperativas en Argentina.