Alberto Fernández abrió las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
El presidente eligió cerrar su discurso de apertura de sesiones ordinarias destacando la capacidad de resiliencia de Belén, integrante de una cooperativa de trabajo de La Plata.
El 1 de marzo, como todos los años, el jefe de Estado abre sesiones en el Congreso de la Nación. En su discurso de apertura, Alberto Fernández habló de logros alcanzados durante su gestión, cuestionó al Poder Judicial, a quien le pidió que actué frente al intento de magnicidio de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Pero además, al final de sus palabras destinó unos minutos para elogiar a una cooperativista.
Se trata de Belén, quien es asistente de electricista en la Cooperativa Auge Construcciones de La Plata, madre soltera de tres hijos (13, 11 y 7 años) y vive en el barrio Cristo Rey de la capital bonaerense, y que “fue víctima de violencia de género y había perdido su trabajo por las condiciones físicas y emocionales en las que iba a cumplir su tarea”, expresó el mandatario.