Alberto Fernández, Joaquín Fernández Sancha (secretario de la CNCT) y Christian Miño. Crédito: Esteban Collazo..
El cooperativismo de trabajo formó parte del encuentro que convocó a empresarios, gremialistas y referentes de distintos ámbitos, quienes dialogaron sobre el programa que se instrumentará y bien asuma Alberto Fernández a la presidencia de la Nación.
El principal desafío que tendrá el gobierno entrante en términos sociales será combatir el hambre. Fue este uno de los ejes de campaña de Alberto Fernández, y por lo tanto la iniciativa principal a trabajar durante los primeros meses en la Casa Rosada.
El programa contra el hambre fue presentado el 7 de octubre en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue este el motivo para que el viernes 15 de noviembre las oficinas del presidente electo, en pleno centro porteño, se abrieran para llevar a cabo la primera reunión Consejo Federal Argentina Contra el Hambre.
El presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Chrsitian Miño, junto a miembros de la entidad, estuvieron presentes en el encuentro. Además, participaron de la reunión Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina), Marcelo Tinelli (Empresario mediático), Héctor Daer (CGT), Sonia Alesso (Ctera), Esteban Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Daniel Funes de Rioja (Copal), Dardo Chiesa (CRA) y Carlos Achetoni (Federación Agraria), entre otros.
“La situación económica y social que nos deja este gobierno va a ser muy compleja, por eso nuestro sector está dispuesto no solo a traer las demandas sino a intercambiar, escuchar y ser parte de esta política integral que nos incluya absolutamente a todos y todas”, comentó Miño.
Por su parte, Fernández dijo que “esto no es un plan de gobierno o de un sector determinado, sino que debemos tomar la lucha contra el hambre como una política de Estado y avanzar juntos en una mesa que no sea cerrada para terminar con este flagelo”.
Si bien los detalles del programa todavía no fueron desarrollados, uno de los objetivos es que haya una tarjeta inteligente para las madres en situación de pobreza con niños menores a los 6 años. Además, crearán una canasta básica de alimentos acordada con los empresarios para mantener los insumos básicos precios razonables. Otro de los puntos será garantizar agua portable y soluciones habitacionales para los más necesitados.