Lamentablemente se repiten los robos de cables en el alumbrado público de Pergamino, indica el medio La Opinión, y hay zonas que quedan totalmente a oscuras, donde la gente se entera que se llevaron incluso las líneas de media tensión porque apenas atardece no encienden las luces de las calles. Para quienes van o vuelven tarde, de trabajar o de estudiar, caminar por esas calles es un peligro y para la entidad cooperativista "es una pérdida económica muy importante". Así describen la situación las autoridades de la institución que preside Lucio Tezón que, dicho sea de paso, el viernes al mediodía se reunió con funcionarios judiciales para hablar sobre este tema recurrente. ¿Qué pasa que no se puede cortar con este delito? ¿No se analizan las cámaras de seguridad? ¿No se investiga la trazabilidad de esta mercancía? Porque los cables no se roban para utilizarlos sino para venderlos. Quienes en nuestra ciudad y la zona compran y venden cobre, ¿son requisados, allanados, al menos investigados?
A esta "sangría" de cables se suma ahora un nuevo objetivo de los amigos de lo ajeno: hace unos 10 días atrás la Celp denunció a la Justicia sustracción de transformadores en horario diurno en sectores periféricos de Pergamino, "Estas acciones generan apagones que afectan a varias cuadras y dejan sin energía eléctrica a muchas personas que viven allí ya que los equipos se reponen al otro día, cuando nuestras cuadrillas a las 6:00 van a instalarlos nuevamente", explicó Tezón al ser consultado por Diario La Opinión.
Cabe señalar que en varias cuadras no solo se han robado los cables del alumbrado público sino también el cableado interno de las columnas y parte del tendido subterráneo que se coloca especialmente para preservarlo mejor.
En todos los barrios
"Hay zonas terriblemente oscuras debido al robo de cables que afecta a los barrios", señalaron los vecinos de calle Mar del Plata, esquina Somoza, uno de los puntos de Pergamino víctima de los robos de cables que denunció esta semana la Cooperativa Eléctrica.
La carencia de alumbrado, explican, incrementa otros problemas con los que se convive en la ciudad. Los vecinos reconocen que al otro día se reponen los elementos robados pero temen por su seguridad cuando quedan a oscuras; "nos sentimos más expuestos a sufrir un robo por el anonimato que garantiza la falta de iluminación, por suerte se repara rápido pero en pocos meses ya tuvimos dos hechos de estas características", dijo uno de los denunciantes que vive en calle 25 de Mayo al 1900.
El circuito que siguen los materiales robados es bien conocido. Los vecinos describen los baldíos donde los cables se queman para separar el cobre del plástico y también sospechan de los lugares que compran los materiales. Todo sucede a la vista de cualquier persona.
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Problema conocido
"En los últimos meses el vandalismo sobre el alumbrado público se ha incrementado mucho y, sobre todo, en la zona norte y noroeste de la ciudad", reconoce el presidente de la Cooperativa Eléctrica. El funcionario explica que los reclamos por estos hechos crecieron y, en la mayoría de los casos, son más complejos de resolver ya que no se trata de reponer una lámpara sino que muchas veces se afecta también las instalaciones subterráneas o aéreas.
El mantenimiento del servicio eléctrico de la ciudad está cubierto durante todos los días con el personal de las distintas cuadrillas, cada grupo de trabajo tiene a su cargo una zona específica de la ciudad y cuando reciben la notificación, concurren de inmediato para colocar los nuevos cables, reponiendo el alumbrado público y haciendo frente al pedido de los vecinos afectados.
Fuente: La Opinión