
Balance anual de Conaice. Crédito: La Nueva Mañana.
Desde la Confederación catalogaron al 2020 como “un año crítico con las cooperativas de servicios como grandes protagonistas”.
Durante este año, desde la Confederación destacaron las reuniones alcanzadas por intermedio de la Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas -espacio que la Conaice integra junto con la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE) y las federaciones provinciales asociadas a la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar)- con respuestas favorables ante autoridades del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, de la Secretaría de Energía y del Congreso Nacional.
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“Fruto de estas gestiones se pueden mencionar, entre las más destacadas, la derogación de la Resolución INAES 3442/18; la inclusión en el Presupuesto Nacional 2021 de una modificación en el Artículo 87 para que el régimen de refinanciación de deudas con Cammesa previsto, incluya también al conjunto de cooperativas distribuidoras eléctricas del país que no participan de la compra directa del Mercado Eléctrico Mayorista; y la propuesta de crear un espacio de trabajo común con el Estado nacional con una agenda de temas prioritarios para el sector para darle solución a las distintas problemáticas que lo atraviesan”, señalaron desde la entidad.
Además, resaltaron logros alcanzados por las diferentes Federaciones asociadas a la Confederación, entre ellas la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires (Fedecoba) y la Federacion Santafesina de Cooperativas de Electricidad, Obras y Servicios Públicos (Fescoe), de la cual remarcaron el encuentro virtual que organizó para analizar la participación del movimiento cooperativo en la concreción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de Naciones Unidas.
Por último, el presidente de Conaice, Luis Castillo, dijo que “a pesar de las innumerables dificultades para la prestación de los servicios que nos impuso la crisis económica que generó el Coronavirus, las cooperativas seguimos adelante, no solo en la prestación de los servicios esenciales sin poder recomponer los ingresos, sino que nos vimos en la obligación de financiar consumos, atender situaciones socioeconómicas urgentes aportando la infraestructura para abordar colectas de alimentos para sectores que perdieron sus trabajos y por ende sus ingresos”.