Las cooperativas siguen trabajando en la lucha contra el coronavirus.
Mientras las autoridades siguen en alerta por la pandemia de coronavirus, el movimiento de la economía solidaria sigue trabajando para sobrellevar la crisis sanitaria y económica.
Sabido es que para nadie el 2020 es lo que se esperaba. La pandemia de coronavirus cambió los planes del mundo, y si bien la curva de contagios se encuentra en descenso dentro de nuestro país, preocupa y mucho a las autoridades sanitarias los rebrotes actuales en algunas regiones de Europa.
En este contexto, el movimiento cooperativo nacional se ha reinventado para primero poder seguir generando recursos, como una herramienta más al alcance de la sociedad, y segundo para asistir a la población en esa lucha constante contra el coronavirus.
Durante estos meses de pandemia, entidades cooperativas de todo el país han permanecido en lo que se denominó la primera línea de barrera contra el virus. Cooperativas del sector de salud, consumo y servicios públicos, esenciales desde el primer día.
Otras entidades fueron acomodándose a las necesidades de la población. Por ejemplo, muchas cooperativas textiles dejaron su producción habitual para comenzar a realizar productos de uso para profesionales de salud, tales como batas médicas y barbijos.
Según datos presentados por Fecootra, entidades cooperativas de trabajo como Kbrones y Contex produjeron en este tiempo más de 600 mil barbijos y 600 mil kits sanitarios, que fueron distribuidos en distintos establecimientos de salud de la provincia de Buenos Aires.
Tarea similar a la que realizó la Cooperativa Osito Feliz, que también participó dentro del proyecto “Compre Social” y aportó una fabricación de un total de 6 mil juegos de sábanas para utilización en clínicas y hospitales.
“En el mes de marzo, cuando el coronavirus llegó al país, el Estado comenzó a tomar todas las medidas necesarias para mejorar el equipamiento de los hospitales públicos y preservar la salud de sus trabajadores. Para eso, fue necesario que aumentaran la compra de insumos textiles como barbijos y kit sanitarios. A partir de la articulación de nuestra federación, las Cooperativas Contex y Kbrones comenzaron a producir estas prendas para el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. La Cooperativa Osito Feliz, por su parte, está realizando sabanas hospitalarias para el Programa Compre Social, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”, señalaron desde Fecootra.
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“Cabe aclarar que en un contexto de producción normal, ninguna de estas cooperativas textiles se dedica en a la confección de este tipo de prendas, si no que decidieron readaptar su producción para poder dar respuesta a las necesidades del Estado en cuanto al precio, el tiempo y la demanda; destancándose como organizaciones solidarias y comprometidas con la comunidad, como sus principios lo indican”.
Fuente: Fecootra