Dos pueblos de diferentes provincias unidos por la realización de productos sanitarios

Vecinos de Ceres (Santa Fe) y Selva (Santiago del Estero) unidos frente a la pandemia del coronavirus.
Vecinos de Ceres (Santa Fe) y Selva (Santiago del Estero) unidos frente a la pandemia del coronavirus.
Cerca de 700 vecinos de la localidad de Ceres y otros 30 de Selva trabajan de “forma conjunta” en la elaboración de mascaras protectoras realizadas por impresoras 3D y ropa de bioseguridad para prevenir el contagio del coronavirus, las cuales serán distribuidas gratuitamente entre el personal sanitario, fuerzas policiales y vecinos. Una muestra de trabajo solidario, asociativismo y de superación en época de cuarentena.
A fines de diciembre de 2019 comenzó la viralización de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en un mercado de animales de Wuhan (China), una ciudad a más de 18.000 kilómetros de distancia de Argentina. En ese entonces la llegada del virus a nuestro país parecía una simple utopía, pero bastó del contacto del “paciente cero” con otra persona para que comience a expandirse, luego la globalización hizo el resto.
A tres meses del primer caso el coronavirus dio la vuelta al mundo, llevando a que la mayoría de los países tomen la decisión de aislar socialmente a su población para evitar la propagación de la pandemia.  
 
Argentina es uno de los tantos países que, por intermedio de un decreto presidencial, decidió establecer el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, medida que permite únicamente la circulación de personas que realicen algunas de las consideradas actividades esenciales. Eso no impidió a que algunos vecinos se organicen para trabajar conjuntamente, cada uno desde sus hogares o instituciones implicadas, para superar esta situación lo más rápido posible y de la mejor forma.
 
En la ciudad de Ceres (Santa Fe), un grupo de personas sintió la necesidad de hacer algo para colaborar con el personal sanitario, de seguridad, e incluso con los comerciantes que tienen que abrir sus locales para garantizar que los alimentos, medicamentos, entre otros productos indispensables para continuar con la vida diaria, lleguen a toda la población. Iniciativa a la que se sumaron los vecinos de toda la vida, los ciudadanos de Selva (Santiago del Estero), pueblo que se encuentra a 17 kilómetros de distancia.

Justamente estas dos localidades fueron noticia a nivel nacional debido a que tuvieron que ser “sitiadas” por fuerzas policiales antes de la cuarentena anunciada el pasado 19 de marzo por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, producto de que un joven de la localidad santiagueña asistió a una fiesta que se realizó en Ceres luego de mantener contacto con su novia, quien regresó de España y quedó internada en Córdoba, con confirmación de coronavirus.

“Es una aporte para los que tienen que salir a trabajar,  los que nos están cuidando, y de esta forma nosotros dar nuestro ‘granito de arena’ para cuidarlos a ellos”, explicó Jorge Bruno, ex integrante de Jóvenes Solidarios de  la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad (FACE), y habitante de Ceres.

Bruno contó que la iniciativa surge a partir de la página “Resistencia Argentina” que se encuentra en la plataforma digital de Telegram, idea a la que se sumaron bajo el lema “Salvar vidas”. “Este proyecto permitió dejar de lado las banderas políticas y viejas diferencias para unirnos detrás de esta causa, buscando cuidar nuestra localidad y las aledañas. En Selva están trabajando más de 30 personas en la realización de ropa de bioseguridad (cofias, barbijos, enterizos, camisolines, batas, pantalones con cierres y ropa de intubación), mientras que en Ceres hay más de 700 personas detrás del proyecto”, comentó.

El ex integrante de Jóvenes Solidarios de FACE explicó cómo es el proceso laboral para garantizar la entrega de productos sin romper la cuarentena: “En nuestro pueblo hay 130 familias que desde sus casas están trabajando en la realización de ropa. Además, hay un grupo de logística (con permiso de circulación) que les alcanza los materiales y luego pasan a retirar el producto terminado. Después hay otro grupo que se encarga del acopio y distribución”. Además, manifestó que “el material es totalmente gratuito y financiado a través de donaciones de diferentes instituciones y vecinos de Ceres”.

En este sentido, señaló que “la elaboración la realiza gente autoconvocada”, y agregó, “en estos momentos llevamos realizados 3.000 barbijos, 40 equipos completos de ropa y 200 mascaras, pero pretendemos llegar a 700 para que puedan ser distribuidas en todos los comercios. Es importante señalar que actualmente se está entregando el material a los centros de salud de Ceres, y luego se buscará llevarlo a las localidades aledañas”.

Además, Bruno contó que cuentan con impresoras 3D para la realización de mascaras protectoras, máquinas prestadas por la Escuela de Educación Técnica y la Escuela Agrotécnica, ambas de Ceres, y la Escuela de Formación Profesional de Selva.

“La idea de realizar mascaras surgió a través de Internet. Un día estábamos viendo que en Europa estaban fabricando elementos de protección y  respiradores artificiales. Nosotros nos enfocamos más en materiales de protección debido a que es lo que podemos llegar a elaborar, porque para la realización de respiradores se requiere de un conocimiento mucho más avanzado”, remarcó.

Bruno contó que “no hay un organismo que certifique las mascaras, pero eso no significa que no se puedan usar. Nosotros las podemos brindar a la gente que no va a tener nada, ya que a muchos lugares no van a llegar la distribución de este tipo de productos”, y continuó, “sabemos que en muchas ciudades del país están trabajando en este tipo de elementos porque nos estuvieron contactando para llevar a cabo la idea”.

El ex Jóvenes Solidario de FACE subrayó que “en estos momentos lo que estamos fabricando es una especie de vincha a la que se le engancha un acetato que te cubre toda la cara completa hasta el cuello, lo que posibilitará al personal que lo requiera realizar tranquilamente su tarea frente a las personas que estén infectadas. Además, estamos elaborando otra mascara que cuenta con un dispositivo para mejorar la respiración de quien la usa, cuyo modelo vimos que lo estaban haciendo en España. Actualmente nos encontramos trabajando en los cierres y vamos a sacar cinco o seis para probar cómo funcionan”.

Finalmente, Bruno pidió al movimiento cooperativo la posibilidad de difundir la iniciativa que están llevando a cabo para que sea replicado en todo el país con el objetivo de “motivar a las personas a actuar ante la pandemia y buscar esa necesidad común que es de cuidar a los nuestros y que ellos también nos cuiden, convirtiéndose esto en un dar y recibir. No importa mucho quienes somos, sino lo que representamos”.