Las Cooperativas de Mar del Plata Frente a la Adversidad Económica

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El sector cooperativo de Mar del Plata, conocido por su amplitud y diversidad, enfrenta hoy grandes desafíos debido a la crisis económica nacional. La recesión y el incremento de los costos de servicios básicos están poniendo a prueba a estas instituciones, afectando de manera diversa a cada una de ellas.

Las cooperativas, que abarcan diferentes sectores, están experimentando el impacto de la inflación y la recesión de manera desigual. Algunas entidades han logrado mantener su estabilidad, mientras que otras se encuentran en situaciones críticas, obligadas a reevaluar sus estrategias para sobrevivir en este entorno adverso.

Cooperativa Batán: Adaptación y Resiliencia

La Cooperativa Batán, especializada en telecomunicaciones, ha logrado mantener un nivel de actividad estable. “A pesar de los desafíos económicos actuales, no hemos observado una disminución significativa en la demanda”, explican desde la cooperativa. La creciente necesidad de servicios digitales y de telecomunicaciones, impulsada por el teletrabajo y la digitalización, ha sostenido su operación.

Para enfrentar la competencia y mantenerse relevantes, la Cooperativa Batán ha adoptado una estrategia de diferenciación basada en la calidad del servicio al cliente, la personalización de soluciones y la flexibilidad en sus planes. Están invirtiendo en tecnologías emergentes y digitalizando sus servicios, destacándose por su compromiso con la comunidad y la cercanía con los clientes, algo que las grandes corporaciones no pueden igualar.

Aunque han sido cuidadosos con el presupuesto, priorizando inversiones estratégicas para promover la eficiencia y el crecimiento a largo plazo, no han realizado recortes significativos en áreas críticas. Esperan que la demanda de servicios TIC continúe creciendo, especialmente en sectores como la educación y el comercio digital, lo que podría brindar nuevas oportunidades de crecimiento.

CURA: Un Futuro Incierto

La Cooperativa CURA, dedicada al reciclaje, enfrenta una situación mucho más complicada. Conformada por 30 personas que trabajan en el Centro de Disposición Final de Residuos de General Pueyrredon, la cooperativa ha visto una notable disminución en su actividad. “Tenemos entre un 30 y un 35% de baja en comparación con junio del año pasado”, comenta Daniel Figueroa, representante de CURA.

Los costos crecientes y la caída en los precios de los materiales reciclados, como el cartón y el vidrio, han afectado gravemente a la cooperativa. La falta de inversión en infraestructura por parte del municipio y la necesidad de repuestos complican aún más su operación. Figueroa destaca la necesidad urgente de mayor apoyo municipal para continuar con su labor.

Nuevo Amanecer: Desafíos en el Sector Alimenticio

La cooperativa Nuevo Amanecer, conocida por su producción alimenticia, también enfrenta tiempos difíciles debido a los aumentos en los servicios públicos. “El servicio de gas pasó de menos de un millón a 4 millones y el de luz, de 1.700.000 a más de 8 millones”, ilustra Paulo Ares, gerente de la cooperativa.

Pese a este contexto, la cooperativa ha experimentado un crecimiento moderado debido a la constante demanda de productos alimenticios. Ares destaca la importancia de las promociones financieras ofrecidas por los bancos, que han permitido a la cooperativa seguir operando eficientemente.

Aunque los aumentos en los servicios han reducido las ganancias de los asociados, Ares mantiene la esperanza en una gestión mejorada y un reposicionamiento de sus productos en el mercado local. Subraya que, a diferencia de las empresas tradicionales, donde las pérdidas se traducen en despidos, en una cooperativa la disminución de ganancias se reparte entre los asociados.

En resumen, mientras algunas cooperativas de Mar del Plata logran adaptarse y encontrar oportunidades en medio de la crisis, otras luchan por sobrevivir, enfrentando desafíos significativos que ponen en riesgo su continuidad.

Fuente: Infobrisas