El mensaje del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos

El IMFC emitió un comunicado en la semana del movimiento cooperativo.
El IMFC emitió un comunicado en la semana del movimiento cooperativo.
En la semana del movimiento cooperativo, el Instituto Movilizados de Fondos Cooperativos se expresó a través de un comunicado en el cual destacó la importancia de las entidades de la economía solidaria en la sociedad.

 

Con motivo de la semana del movimiento cooperativo, luego de la celebración del Día Internacional de las Cooperativas el pasado 3 de julio, los distintos organismos que componen el sector hacen escuchar su vos a través de comunicados en el que reflejan la importancia de la economía solidaria en estos tiempos de pandemia.

El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos no estuvo al margen, y a través de un extenso escrito celebró la jornada. La institución cooperativa, a través de su Consejo de Administración, saludó a los cooperativistas y repasó su historia.

“Desde la creación precursora de los Pioneros de Rochdale, en 1844, las cooperativas tienen por finalidad satisfacer las necesidades económicas, sociales y culturales de sus asociados. Así, a partir de la primera cooperativa de consumo, estas empresas asociativas y solidarias fueron ampliando su objeto para resolver la construcción de viviendas, canalizar el ahorro popular e instrumentar la asistencia crediticia, brindar servicios educativos y de salud, instrumentar los más diversos seguros; organizar la producción, el acopio y la comercialización de los productos agropecuarios; brindar los más diversos servicios esenciales, tales como la energía eléctrica, el agua potable y las redes cloacales, entre otras múltiples prestaciones, a través de la ayuda mutua y el esfuerzo propio de sus integrantes”, expresaron desde el Instituto.

“Además del carácter voluntario, por el cual un grupo de personas deciden asociarse para crear una empresa de propiedad conjunta y administrada democráticamente, estas entidades tienen una impronta transformadora, tal como lo destacó la Organización de las Naciones Unidas en 2012, al consagrar el Año Internacional de las Cooperativas bajo el lema “Las empresas cooperativas construyen un mundo mejor”.


“La gran virtud de nuestro movimiento ha sido su espíritu innovador, que nos ha permitido construir a lo largo de casi 180 años empresas sostenibles en todas las circunstancias históricas y en todos los territorios. Así fue como llegamos a ser el mayor movimiento empresarial del mundo:

casi tres millones de empresas con 1.200 millones de asociados”, expresa Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional en su libro “Principios Cooperativos en Acción”. En efecto, tal como lo señaló el IMFC en su declaración por el 85° Día Internacional de las Cooperativas, en 2007, “La racionalidad de la economía solidaria que encarna la cooperación le otorga plena vigencia y creciente gravitación en el futuro”.

“Y es oportuno subrayar esa cualidad en este tiempo histórico, cuando se acentúan los dramáticos interrogantes sobre las consecuencias del calentamiento global, el aprovechamiento de las fuentes energéticas renovables y otros temas de importancia estratégica para la humanidad. Hace mucho que desde nuestro movimiento se señala la necesidad de repensar el mundo y producir cambios profundos en los modos de producción y distribución de la riqueza, habida cuenta que la concentración de los frutos del trabajo de millones de mujeres y hombres sigue siendo una tendencia universal, cada vez más acelerada”.

“Lo expuesto adquiere especial relevancia con motivo de la pandemia provocada por el Covid-19, una crisis sanitaria que puso de manifiesto la profunda desigualdad que exhibe la realidad contemporánea y la urgente necesidad de cambiar al mundo para salvarlo”.

“Como manifestó el Instituto Movilizador en la citada declaración, “Existe una economía del despilfarro que crece pareja con la brecha entre los que más tienen y los desposeídos. Semejante contradicción, además de alterar la vida sobre la tierra, da lugar a convulsiones sociales, luchas entre quienes reclaman el legítimo derecho a una existencia digna y los que se resisten a distribuir equitativamente los beneficios de la ciencia, la tecnología y todos los avances de la modernidad”.

“Aunque parezca un sueño inalcanzable, sería necesario predicar con la palabra y el ejemplo que se puede diseñar y construir una sociedad donde cada uno aporte según su capacidad y reciba según sus necesidades”.

“Cada cooperativa y cada uno de sus miembros –dice Guarco– deben reconocerse en la identidad cooperativa y estar orgullosos de ella. Y esto será así cuando cada hombre y mujer, al tomar contacto con una cooperativa, sepa que lo está haciendo con una empresa basada en valores, que ha incorporado en su organización temas como la paz, la defensa del planeta, la igualdad de género, el trabajo decente y el desarrollo sostenible”.

“Para esto es necesario construir un vínculo estrecho y dinámico entre la Identidad Cooperativa y los desafíos que hoy enfrenta la humanidad. Esto requiere un gran esfuerzo de todo el movimiento que incluya el trabajo diario y responsable de cada cooperativa en su localidad y al cooperativismo global como actor protagónico de los esfuerzos de la cooperación internacional por la paz y el desarrollo sostenible”.

“Llevará tiempo y perseverancia, pero es el camino a transitar para la preservación de la naturaleza, conservar el aire puro, mantener la productividad de la tierra, garantizar que florezca la vida y que cada día renazca la esperanza de que habrá un futuro mejor para todas y todos”.



Fuente: Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos