Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Crédito: PL Bolivia.
La apertura comercial entre ambas regiones trajo consigo “una guerra” dentro de la industria del vino.
Durante la última semana de junio el presidente de la Nación, Mauricio Macri, encabezó la firma de un acuerdo macro para intercambiar productos entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Este principio de acuerdo – todavía falta establecer varios pasos legales y la aprobación parlamentaria – generó posiciones contrapuestas en dirigentes políticos, empresarios, periodistas y representantes de diferentes cooperativas.
Dentro del movimiento cooperativo, el sector vitivinícola fue uno de los que más se manifestó por las nuevas negociaciones entre ambas regiones. “Están por cerrar un acuerdo con el bloque vitivinícola más grande del mundo y como entidad no logramos saber qué implica este acuerdo. Además hay que tener condiciones competitivas de igualdad y en Argentina te ponen un impuesto por exportar, mientras que la UE subsidia estos envíos”, expresó Eduardo Sancho, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), a través del departamento de prensa de la entidad.
A su vez, desde Acovi señalaron que “se cree que la UE al ser excedentaria, colocaría parte de sus vinos en nuestro mercado interno (en donde se vende el 75% de las vinos que se producen en Argentina y que está en retracción) y por otro lado, la entrada irrestricta de vinos europeos podría afectar al mercado de Brasil (cuarto destino de las expo de fraccionado, pero uno de los mercados de cercanía de Argentina por excelencia)”.
Por su parte, la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) estima que “de firmarse este acuerdo, mientras las exportaciones de la UE a Mercosur podrían incrementarse 9 millones de litros anuales, las exportaciones de Argentina a Brasil (por la mejora en los precios relativos de los vinos de la UE) podrían caer 7,6 millones de litros anuales. En tanto, las exportaciones de Argentina a la UE por el arancel “0” podrían incrementarse 1,5 millones de litros anuales”.
Uno de los que se mostró a favor del acuerdo fue el presidente de Bodegas de Argentina, Francisco Do Pico, quien señaló que “la Argentina está muy rezagada, comparada con nuestros competidores, sobre todo con los del Nuevo Mundo, como Estados Unidos, Sudáfrica, Chile, Australia y Nueva Zelanda”. En esta dirección, afirmó que será muy bueno para el vino argentino y permitirá al sector recuperar el terreno perdido frente a los otros países competidores.