Campos de yerba. Crédito: Agritotal.
Contra todos los pronósticos, la entidad solidaria de Alem reactivó su secadero que le permitirá retomar la actividad durante todo el año.
Los cooperativistas decidieron reingresar al mercado luego de que la producción yerbatera acumulara varios años de crecimiento en la comercialización y precios razonables para la materia prima, algo que no sucedía hace tiempo.
“La cooperativa mantiene un plantel de personal y gastos fijos durante todo el año y sólo trabaja seis meses con su actividad principal que es el té. La idea es reactivar el secadero de yerba mate para poder trabajar estos otros seis meses y así hacerle frente a estos costos”, explicó Ricardo Smandik, gerente de la Cooperativa Picada Libertad, en diálogo con el medio “Primera Edición”.
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Smandik contó que desde hace siete años no trabajan con el secadero de yerba mate, motivo por el cual se generaron muchas deudas. “No tenemos financiamiento desde hace 26 años y el nivel de deudas fiscales y previsionales que tenemos es muy elevado. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y Rentas son nuestros mayores acreedores. Sabemos que salió una nueva moratoria a nivel provincial y un plan de la AFIP, a los cuales adheriremos para reducir nuestras deudas que crecen mes a mes”, sostuvo.
Además, en otra entrevista brindada al medio “Misiones online”, el gerente de Picada Libertad remarcó que “después de tantos años sin trabajar todos nuestros productores ya tienen donde entregar. Hablamos con ellos y algunos nos dijeron que van a traer parte de su producción para ayudar a la cooperativa. El día que traigan toda su producción va a ser porque los tratamos bien, hoy le estamos pidiendo una ayuda al productor”.
En ese sentido señaló: “sabemos que no vamos a tener trabajo todos los meses, pero ya es mucho mejor trabajar la yerba que no hacerlo. Apostamos este año a salir a demostrarle al productor que somos una opción seria y esperamos ir creciendo”.