“Tenemos mucho que aportar con miras a favorecer la producción y comercialización de alimentos de la economía solidaria y social, el cooperativismo y la agricultura familiar”

Susana Mirassou. Crédito: Agroverdad.
Susana Mirassou. Crédito: Agroverdad.
Así lo afirmó Susana Mirassou, flamante presidenta del INTA, en su primer discurso al frente del organismo nacional. “En los últimos cuatro años nuestra institución se ha visto debilitada y hubo desinversión”, aseguró la funcionaria.

El 7 de febrero, en la sede del INTA Castelar, Susana Mirassou se convirtió en la primera mujer en asumir a la presidencia del Instituto Nacional de Tecnlogía Agropecuaria (INTA), quien estará acompañada en la vicepresidencia por Tomás Schlichter.

El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, presentaron a Mirassou, quien es ingeniera agronóma de la UBA, y cuenta con un magister en Economía Agraria y doctora en Ciencias Sociales.

Durante su discurso, la flamante presidenta dijo que “tenemos mucho que aportar con miras a favorecer la producción y comercialización de alimentos de la economía solidaria y social, el cooperativismo y la agricultura familiar, a través de la creación y fortalecimiento de mercados populares, el apoyo para la búsqueda de financiamiento a productores de la agricultura familiar, entre otros”.
 
Además, Mirassou señaló que las políticas de género estarán en agenda de las nuevas autoridades del INTA: “cuando miramos los grandes números de personas que trabajan en el Instituto, somos alrededor de 6900, 60 % son hombres y 40 % son mujeres, incluyendo profesionales, becarios, técnicos, personal de apoyo y personal relacionados a través convenios. Sin embargo, esas proporciones cambian en los puestos gerenciales y directivos y en las representaciones en los consejos, disminuyendo significativamente el porcentaje de mujeres”.
 
Respecto a su gestión, la funcionaria remarcó que “asume a la función con gran convicción y entrega para empezar a recorrer un nuevo camino, consciente de la necesidad de hacer cambios en las prioridades dado los profundos problemas del país, en forma fraterna y solidaria, comenzando por los últimos para llegar”.
 
Mirassou explicó que “en los últimos cuatro años la institución se ha visto debilitada y hubo desinversión”, debido a esto afirmó que “serán tiempos de mucho esfuerzo. Sabemos que hay una deuda interna para quienes día a día y a lo largo de más de 63 años con orgullo dicen, soy del INTA. Un Presupuesto del orden de los 8.000 y 9.000 millones de pesos es escaso para la dimensión federal de nuestra institución, pero iremos abordando los problemas con gran responsabilidad en los compromisos que asumamos, en el marco de las prioridades que tiene el país”.