Realidad y Desafíos del Cooperativismo Latinoamericano para lograr su desarrollo

Aldo Norberto Bonaveri
Aldo Norberto Bonaveri Especialista en cooperativismo, con militancia dirigencial en el sector servicios públicos. Además, es técnico Agropecuario, periodista especializado en agro con desarrollo comercial en agronomía.
Con la llegada de la globalización, la desigualdad en el mundo creció y para contrarrestar tamañas inequidades Aldo Norberto Bonaveri asegura que la única alternativa válida es la economía solidaria, siendo esto para la región de América Latina un gran desafío. 

Por Aldo Norberto Bonaveri

Los progresos científicos y tecnológicos alcanzados por la humanidad en tiempos modernos han sido asombrosos. Por estos días nuevos avances nos dejan perplejos. Al respecto, basta observar el desarrollo operado en materia de telecomunicaciones e informatización.

Lo consignado nos lleva a recordar que este sorprendente proceso, tiene su punto de partida promediando el Siglo XVIII con la Revolución Industrial, la que no solo revolucionó la Ciencia y la Técnica, si no que dio lugar a un nuevo contexto en las relaciones de la producción, al concentrarse hasta una magnitud impensada; desencadenando la proliferación de monopolios y oligopolios, transformando por ende el modo y los estilos de vida de las personas.

Desafortunadamente, la evolución en el campo social no se generó con la misma velocidad. Aun cuando el crecimiento de las fuerzas productivas fue notorio, buena parte de la humanidad no satisface sus requerimientos básicos.

Evidentemente, constituye una gran prioridad para el mundo contemporáneo plantearles un gran desafío a los sectores productivos en general y al cooperativismo en particular. En ese marco, cabe reparar paralogismos que se exteriorizan en el ámbito de la comercialización, que cercenan la justa distribución de la riqueza, especialmente en los países del tercer mundo.

Progresivamente, desde la década de los 90’ las crisis económicas y financieras vienen afectando a varios países de Latinoamérica y el Caribe. La globalización trajo aparejado que servicios sociales han pasado a ser transacciones del mercado.

Para contrarrestar tamañas inequidades, la única alternativa válida es la economía solidaria. En tal sentido el Cooperativismo tiene sobradas credenciales por su historial, que lo consagra como el movimiento socioeconómico más grande del mundo y, el sistema que humaniza a sus cultores.

Si bien el cooperativismo se propaga por todo el planeta, justamente expresa su máxima potencialidad en los países más desarrollados, pero principalmente en los que impera la democracia real, la transparencia y la institucionalidad. Donde no abunden las regulaciones estatales y, no se utilice políticamente a las cooperativas.

LA ECONOMIA SOLIDARIA

Su esencia se sostiene en las siguientes premisas:

1. Cooperación, Solidaridad y Democracia como estilo de vida y de concordancia, regla aplicable a toda persona y organización laboral y empresarial perteneciente al sector.

2. Preponderancia del trabajo sobre el capital.

3. Trabajo asociado como base primordial de la organización de la entidad, la producción y la economía.

4. Propiedad social de los medios de producción.

En América latina se registran diversas situaciones en cuanto al desenvolvimiento del cooperativismo, que lógicamente está relacionado con las diferentes realidades económicas, políticas, sociales, geográficas y productivas de cada país.

Los resultados son heterogéneos, con experiencias que ameritan ser capitalizables; pero también con falencias que constituyen desafíos correctivos significativos. También se impone mencionar que existen contrastes notables en cuanto a la performance de los mismos rubros, entre los países del continente.

ESENCIA COOPERATIVA

Por desconocimiento, pero fundamentalmente por intencionados manejos políticos, en algunos países se han desnaturalizado los principios, soslayado los valores y alterados los procederes pertinentes.

Esta situación se da fundamentalmente en los países con régimen autocráticos tales como ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua. En Argentina con un rico historial, el cooperativismo genuino es portador de gran prestigio y eficiencia. Lamentablemente la aparición de pseudo cooperativas impulsadas por el Estado en lo que va del siglo, empañan el predicamento alcanzado.

AHORRO y CREDITO

A juzgar por la cantidad de entidades del sector, se puede aseverar que en Latinoamérica es cuantitativamente fuerte; con marcada presencia en Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, México, Chile, Uruguay, Puerto Rico, Honduras y El Salvador.

Cualitativamente no presenta la misma fortaleza, habida cuenta que algunas entidades se vieron debilitadas por los coletazos desencadenados por las diferentes crisis financieras. En estos casos los desafíos que se presentan pasan por la diversificación de productos y servicios. Como así también considerar la posibilidad de integración vía fusiones.

AGROPECUARIO

En lo que hace a las Cooperativas Agrícolas se verifican circunstancias totalmente contrapuestas. Con amplio liderazgo de Argentina, en Brasil, Costa Rica, Uruguay y Paraguay el sector esta afianzado y ocupan buena porción del mercado productivo. En el resto de los países de la región, se puede catalogar como un cooperativismo de subsistencia, carente de integración agroindustrial, con un bajo nivel de socialización y con un escaso desarrollo de sus recursos humanos.

Dada las necesidades del mundo en materia alimentaria, el reto es mayúsculo con miras a la consolidación y desarrollo de este sector.

SERVICIOS

En varios países latinoamericanos se da la presencia de las denominadas Cooperativas de Servicios Múltiples, principalmente en Panamá, República Dominicana y Perú.

Si bien se caracterizan por tener una fuerte presencia en los servicios, generando fuentes de empleo y prestaciones a amplios sectores de la población; los niveles de socialización en las mismas son insuficientes para garantizar el sentido de pertenencia, además, su base social es endeble.

En Argentina las Cooperativas de Servicios Públicos asumen un rol protagónico. En1926 se constituye en Punta Alta, Buenos Aires la primera Cooperativa Eléctrica. En la década del 30’ comienzan a extenderse por varias provincias, ocupando actualmente el 70% del territorio nacional.

Al suministro de energía eléctrica, le siguieron otros servicios prestados por alrededor de 1.300 cooperativas de servicios: agua potable, cloacas, gas natural, electrificación rural, sepelio, internet, telefonía, televisión, ambulancia, salud, etc., con excelente aceptación por las comunidades beneficiadas, producto de la eficiencia en las prestaciones.

SEGUROS

En este rubro, destacado comportamiento y participación de mercado se aprecia en Argentina, Colombia, Costa Rica y Paraguay.

PROFESIONALES DE LA SALUD

En este segmento se destacan Brasil y Colombia.

VIVIENDAS

Buen impulso en Chile, seguido por Argentina.

EDUCACION COOPERATIVA

En este vital instrumento de desarrollo, en la mayor parte de América Latina el movimiento está en deuda. Las excepciones resultan Colombia, Costa Rica, Panamá y menor medida Paraguay.

Es menester optimizar el proceso de educación cooperativa que conduzca a la formación de directivos, asociados, empleados, y la comunidad, que contribuyan a una sólida formación ética, filosófica y técnica. Todo ello debe complementarse con un adecuado sistema de difusión.

INTEGRACION COOPERATIVA

Uno de los principales retos del movimiento en América Latina y el Caribe es el déficit de programas de integración, tanto en intramuros como a nivel internacional, tal como lo exige el mundo actual, del que mucho hay para aprender de Europa.

El robustecimiento del sector requiere darse desde las entidades de base, estas nutriendo a las Federaciones, de igual modo, de las de segundo grado hacia las Confederaciones.

EPILOGO

El Cooperativismo Latinoamericano enfrenta importantes desafíos impuestos por la globalización, de este fenómeno aun con todas su falencias e inequidades, es factible capitalizar algunas enseñanzas, a los efectos de alcanzar el desarrollo económico y productivo de la región. Sobre el particular, cabe destacar la integración que no escatimaron consumar grandes multinacionales, otrora competidoras a ultranza. En tal sentido, corresponde destacar como interpretaron la adecuación al contexto varias cooperativas europeas, tales como las agroalimentarias españolas o en varios rubros de los países nórdicos.

Otro aspecto sustancial radica en la formación de recursos humanos y por consiguiente la Educación Cooperativa debe convertirse en la norma básica del movimiento.

Fuente: Pregón Agropecuario.