En el 2007 Cablevisión compró a Multicanal quedándose con casi la mitad de la oferta de TV paga en la Argentina.
A partir del 1° de enero de 2018, comenzó a tener un mercado convergente de comunicaciones, servicios digitales y contenidos, lo que posibilitará a las grandes empresas de este sector prestar servicios de cuádruple play (TV paga, banda ancha, telefonía móvil y fija) en los tres principales centros urbanos del país (Buenos Aires, Córdoba y Rosario). En difinitiva, el sector terminan sumando un valor total de $181.000 millones resultante de la suma de los servicios móviles ($103.000 millones), la TV paga ($42.000 millones), la banda ancha ($23.000 millones) y la telefonía fija ($13.000 millones), según números de la industria.
Es evidente la posición abordada por el gobierno nacional durante este último tiempo, por lo que será necesario que todo el sector político comprenda que en las localidades (principalmente las de poca cantidad de habitantes), donde no hay rentabilidad para las grandes empresas, no va a haber inversión y/o prestación de servicios por parte de éstas. Por consiguinete, generando más inequidad social.
Por Dante Divoy
La Ley N° 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley de Medios), sancionada en octubre de 2009 durante el gobierno de Cristina de Fernández de Kirchnner, generó, tal vez, la pelea más significativa (junto con la del campo en el año 2008) que tuvo un gobierno nacional con un sector económico argentino (Grupo Clarín) durante el “joven” siglo XXI.
La confrontación entre ambas partes permitió dilucidar el poder económico, social y cultural que tienen los medios hegemónicos de comunicación dentro de cada una de las sociedades, en este caso en nuestro país.
Dos años antes, en el 2007 Cablevisión compró a Multicanal quedándose con casi la mitad de la oferta de TV paga en la Argentina. Tiempo después, en enero de 2016, el Grupo Clarín completó la compra del 100% de Nextel Argentina, adquiriendo la cuarta empresa telefónica móvil del terriotorio nacional. En diciembre de 2017, el directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) aprobó -mediante la resolución 5644-E/2017- la fusión entre Telecom y Cablevisión Holding S.A., habilitando el surgimiento de la mayor empresa de telecomunicaciones de nuestro país.
Esta última operación se da en el contexto en el que Argentina, a partir del 1° de enero de 2018, comenzó a tener un mercado convergente de comunicaciones, servicios digitales y contenidos, lo que posibilitará a las grandes empresas de este sector prestar servicios de cuádruple play (TV paga, banda ancha, telefonía móvil y fija) en los tres principales centros urbanos del país (Buenos Aires, Córdoba y Rosario).
En difinitiva, el sector terminan sumando un valor total de $181.000 millones resultante de la suma de los servicios móviles ($103.000 millones), la TV paga ($42.000 millones), la banda ancha ($23.000 millones) y la telefonía fija ($13.000 millones), según números de la industria. Esto explica el interés del Grupo Clarín en Telecom, donde se ve que la telefonía móvil recauda más de la mitad de la facturación del mercado. Es decir, que Telecom/Cablevisión se quedará con el 39% de los ingresos, Telefónica con el 24% y Claro con el 19%. El 18% restante, se repartirá entre los distintos grupos económicos del sector, pymes y cooperativas.
Voces oficialistas podrán señalar que se trata de la búsqueda de la convergencia dentro del sector, pero realmente lo que está aconteciendo es la liberación de un mercado. La reducción de las regulaciones permitirá, al gobierno de Mauricio Macri, obtener las inversiones del capital privado para “modernizar” el servicio que se preste a los usuarios. Por citar un ejemplo, según datos obtenidos en el año 2016 de la Comisión económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las velocidades promedio de conectividad fija en la Argentina están en el orden de los 5 mbps, por debajo de México, Uruguay y Chile, y al nivel de Perú, Ecuador, Brasil y Colombia. Y en conectividad móvil, con menos de 3 mbps, estando detrás de Perú, Chile, Colombia, Brasil, Uruguay y Bolivia.
Por otro lado, es importante remarcar que a través de la resolución 5641, la cual también fue aprobada por el Enacom a final de 2017, el mercado convergente se extenderá más allá de los tres grandes centros urbanos del país fijando algunas reglas. Entre ellas, que hasta el 1 de enero 2019 habrá protección para pymes y cooperativas de cable y telecomunicaciones que operen en localidades de menos de 80.000 habitantes, impidiendo a Telecom/Cablevisión ofrecer cuádruple play donde ya esté vendiendo televisión paga.
En este contexto, las cooperativas del sector deberán aprovechar este año para unirse y fortalecerse aún más para afrontar los desafíos que se avecinan en esta nueva etapa, y exigir a la clase política de todo el país la protección de la economía solidaria frente a las políticas de libre mercado.
Es evidente la posición abordada por el gobierno nacional durante este último tiempo, por lo que será necesario que todo el sector político comprenda que en las localidades (principalmente las de poca cantidad de habitantes), donde no hay rentabilidad para las grandes empresas, no va a haber inversión y/o prestación de servicios por parte de éstas. Por consiguinete, generando más inequidad social. Es allí, donde el movimiento cooperativo a pesar de las dificultades se hace presente para contrarestar las desigualdades de la sociedad.
Dentro de esta edición de Mundo Cooperativo fue publicada una entrevista realizada al presidente de Catel, Ariel Fernández Alvarado, quien afirma no tenerle miedo a la competencia. No me cabe la menor duda sobre la calidad del servicio que puedan llegar a prestar las cooperativas, pero el movimiento tendrá la obligación de trabajar junto a otras entidades para que el fortalecimiento que han adquirido las grandes corporaciones no termine siendo destructivo, no sólo de las economías de las entidades solidarias sino también en la búsqueda de la equidad social en las regiones que más lo necesitan.