Ante la falta de empleo o empresas que deciden irse del país, las cooperativas son la respuesta concreta para suplir esas carencias con capital y producción totalmente nacional. Opina Eduardo Fontenla.
Por Eduardo Fontenla*Muchas veces sostuvimos y sostenemos que las cooperativas son parte de la producción nacional y no piensan en la salida por Ezeiza, en irse o abandonar sus acciones cuando las "papas queman".
Porque desde sus inicios arraigan al territorio sus capitales. Generan mano de obra y utilizan tecnologías totalmente nacionales con compromiso e idea de patria. Representando un capital bandera independiente en administrado y controlado por manos argentinas.
Sus activos son estratégicos para los intereses a largo plazo del país evitando las lógicas extractivas de corto plazo y la excesiva internalización de empresas.
Hoy estas afirmaciones cobran mayor sentido político ante los anuncios de Dow Argentina y de la aseguradora estadounidense Grupo Metlife, de seguro de vida y patrimoniales de irse del país.
El anuncio sobre la decisión de desinversión de la multinacional Dow Argentina de cerrar la planta que fabrica poliuretano, material clave en las industrias de línea blanca, automotriz y cochones, ubicada en San Lorenzo, Pcia. de Santa Fe, por reestructuración global del grupo, nos debe hacer reflexionar sobre los planes estratégicos de desarrollo de Argentina y el rol de los capitales nacionales como la que encarna y representa, entre otros, la economía social.
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Sobre el éxodo de la empresa Dow que descarta la posibilidad de transferir la fábrica a otro dueño, destacamos y sumamos las expresiones de Mauricio Brizuela, secretario general del Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos -SOEPU- “No sólo quieren cerrarla, sino lo más preocupante es que no la quieren vender, si no que la quieren demoler. El mercado interno se va a quedar sin ese producto y sólo lo vamos a tener importandolo" (Diario Clarín, 10-08-21, página 16). Razonamiento que explica la lógica individualista del capital transnacional.
Por un lado, nos preocupan estos anuncios de éxodo de empresas transnacionales y por el otro, nos animan y dan fuerzas para pensar y repensar las estrategias nacionales de inversiones y el rol de los capitales bandera en la definición de políticas de promoción y fomento para un futuro sostenible.
*Eduardo H. Fontenla es Lic. en Cooperativismo y Mutualismo y Lic. en Ciencia Política y Gobierno.