El cooperativismo y el Estado frente a la crisis de las Economías Regionales

El Interior de Argentina depende, en su gran mayoría, de un motor fundamental que hace mover los engranajes de sus economías, llamado campo.


La difícil situación económica que atraviesa nuestro país, reconocida en los últimos meses hasta por los principales dirigentes políticos del gobierno nacional, no es ajena a la que tienen que atravesar las Economías Regionales, que, además, se vieron fuertemente afectadas por las distintas inclemencias climáticas de este año.

Dentro de esta edición, hacemos mención a un comunicado de la Federación Agraria Argentina (FAA), el cual destaca el mal momento que vive el sector de las Economías Regionales, y que nos sirve como disparador para remarcar que es importante tomar el tema como política de Estado dentro del movimiento cooperativo, debido a que miles de familias y asociados están presentes en dichas economías, siendo uno de los ejes fundamentales del sector productivo argentino.

Pequeños productores, como así tambien la agricultura familiar, campesina e indígena de todo el país, se están movilizando a diario para ser escuchados y recibidos por las autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación, e informar la preocupante situación por la que están atravesando.

Es significativo el trabajo que se está llevando adelante desde el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), para que el movimiento cooperativo encuentre respaldo y así poder potenciar sus recursos.

En esta dirección, en lo burocrático, el Instituto, junto al Ministerio de Modernización de la Nación, ha realizado un arduo trabajo a través del proceso de Actualización Nacional de Datos que permitirá obtener un legajo electrónico de las cooperativas, que posibilitará hacer un seguimiento de expedientes y transparencia de gestión, como así también acelerar los pasos en los trámites que las entidades solidarias realicen ante otros organismos del Estado.

Por otro lado, durante el último mes el INAES otorgó diferentes líneas de subsidios a cooperativas santafecinas del sector agrícola ganadero para el fortalecimiento de sus entidades.

Es evidente el esfuerzo que está haciendo el Estado, a través del INAES, para que los dirigentes cooperativos ahorren tiempo, y muchas veces dinero, y puedan llevar a cabo eficientemente sus tramites administrativos frente a un organismo estatal que responda.

En contraposición, el gobierno nacional deberá mantener una postura coherente a la hora de llevar adelante sus políticas. Porque si por un lado destacamos los esfuerzo que hace, por el otro lado no debe contradecirse con medidas que afectan directamente a sectores tan importantes de nuestra economía, como lo son las Regionales, o las entidades de prestación de servicios públicos, etc.

La decisión del gobierno de congelar el Monotributo Social Agropecuario, tal vez el punto más importante dentro del comunicado publicado por la FAA, generará un impacto negativo en la posibilidad de que cada productor acceda a una Obra Social y en sus aportes jubilatorios.

Cabe destacar, que los pequeños productores son parte importante de las economías que movilizan el interior del país, son agentes que producen, comercializan e invierten, por eso es necesario que sean escuchados y tenidos en cuenta, con medidas de tarifas diferenciadas en servicios y combustibles, que den la posibilidad de mantener los números encaminados y que producir sea una opción cierta de inserción de mano de obra.

Es importante que aparezcan nuevas metas y caminos para uno de los sectores más importante que tiene Argentina, porque de sus Economías Regionales depende el progreso y trabajo de muchas localidades del Interior del país. No tener un camino trazado y coherente terminará complicando a un sector sensible de los altibajos económicos que atravesamos día a día.