Hace tiempo que la economía de nuestro país exige responsabilidad y achicar el enorme déficit de las cuentas públicas. En síntesis: dejar de gastar lo que no se tiene. El país está quebrado, pero hay a quienes no les importa. Viven para su avaricia.
Y el achicamiento vendrá. Y cuando algún funcionario quiera avanzar sobre las exenciones impositivas de las Mutuales y Cooperativas, o cuando aparezca un gobierno que pretenda eliminar el INAES, deberemos hacer memoria sobre la gran responsabilidad que les cabe a algunos señores que conforman la conducción colegiada de este organismo.
Toda la dirigencia celebró la decisión del entonces Presidente Eduardo Duhalde cuando anunció la ampliación del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, dejando al Mutualismo y al Cooperativismo con mayoría dentro del organismo, con dos vocales por cada uno de los sectores a propuesta de las organizaciones representativas.
Con el tiempo, aquella buena noticia se vio empañada por la realidad presente. ¿Son estos vocales auténticamente representantes del Cooperativismo y del Mutualismo?.
La última gestión del INAES encabezada por el Movimiento Evita se abocó a impulsar al novedoso Cooperativismo piquetero, de la economía popular o de trabajo autogestionado. Póngale el título que cada uno quiere. Detrás de ello, un enorme desparramo de fondos públicos.
Sabiendo que en diciembre se venía un nuevo gobierno y con él, nuevos funcionarios en cada área, se despertó una voracidad desmedida en los representantes sectoriales. Puntualmente, hablamos de dos de ellos: Alejandro Russo y Ariel Guarco.
Ellos serían los máximos exponentes, según se autoperciben, del Mutualismo y del Cooperativismo, respectivamente, de nuestro país y con pergaminos a nivel internacional. Ahora abocados a jugar al arte cinematográfico, financiados con fondos públicos no reembolsables.
Para dar “visibilidad” al sector hicieron una serie documental de diez capítulos, que muestra cómo las Cooperativas y Mutuales contribuyen a la construcción de una sociedad democrática, inclusiva y solidaria.
La serie ha sido financiada por el INAES en convenio con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), coordinada por COOPERAR y CAM, y realizada por la productora Ruda Cine.
Cada capítulo tuvo un costo de $ 11.000.000 (más IVA). Es decir, los argentinos invertimos un total de $ 133.000.000.
Ariel Guarco es el Presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina y de la Alianza Cooperativa Internacional, a su vez vocal en el Directorio del INAES. Sin tapujos, la organización que lidera el funcionario público se convirtió en la mayor beneficiaria de fondos públicos durante su gestión.
Por su parte, Alejandro Russo llegó a la Presidencia de la Confederación Argentina de Mutualidades tras la destitución de sus anteriores autoridades con la intervención impulsada por el INAES, y también referente latinoamericano en la Alianza Internacional de la Mutualidad.
A principios de 2022, la Confederación ligó la suma de 23.520.000 pesos para “capacitación”. En febrero de 2023, la CAM recibió $ 8.000.000 para pagar los gastos del Congreso que organizó el INAES. Parece un chiste pero para ellos es un proceder habitual dentro de un marco ético y transparente.
Pero los tiempos se acababan y siempre hay una buena excusa. En mayo 2023 la organización que lidera el vocal Russo fue signataria de un subsidio de $ 100.000.000… ¿Para qué fue utilizada esta millonada de todos los argentinos? Conjuntamente con su par de COOPERAR, y para dar visibilidad al sector, hicieron esta producción de “contenidos audiovisuales en formato de serie documental” que “servirá para que la sociedad argentina, latinoamericana y mundial conozca estos procesos mediante la difusión de los mismos”. Para ello, se requirió: Director General, Director de Fotografía, Productor de Contenidos, Productor Ejecutivo, Guionistas, Camarógrafos, sonidistas, editores y a lo que se le suma el personal de apoyo y la inversión en traslados, estadías, etc.
Luz, cámara, acción…. Una muestra de opulencia inútil, en un país pobre. No les da la cara. Estaban apurados por manotear lo que venga. ¿Sólo nosotros manejamos está información? ¿Nuestros colegas de prensa están dormidos? Tal vez estemos parados en el lugar incorrecto. Humildemente, consideramos que en un país con el 50% de su población en situación de pobreza, es un insulto este despilfarro de fondos públicos.
También se les financió a estos señores, en plena campaña, un inoportuno e innecesario acto con el entonces Presidente Alberto Fernández, tal vez el mandatario más deslucido desde el comienzo de la democracia.
Después no podremos quejarnos cuando el ajuste recaiga sobre el sector, quitando exenciones o achicando al organismo que nos regula. O a caso, ¿el lector está de acuerdo con este tipo de asignaciones? ¿Está de acuerdo en regalarle $ 35.000.000 a una murga de Boedo para mejorar el festejo del carnaval? ¿Está de acuerdo en pagar la irresponsabilidad del desparramo de estos señores? Es una tomada de pelo o, mejor dicho, es un afano con ribetes escandalosos. Recordemos que Argentina 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes de hasta 17 años en Argentina viven en la pobreza.
Tras la derrota en el balotaje, el reparto y la irresponsabilidad de estos señores explotaron. Empezando a escuchar el sonido de la motosierra, en pocos días el Directorio despilfarró más de 1000 millones de pesos entre amigos y clientes. Unos auténticos chantas que permanecen aferrados al sillón y a su sueldo.
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Lo cierto es que todo se paga con el dinero de quienes trabajan y producen, poniendo en la mira a todas las entidades que integran el Movimiento Mutual y Cooperativo.
Fuente: El Mutualista
https://www.elmutualista.com/titulo39.html